Desde septiembre del año 2021, hasta abril del año 2022, Fundación El Árbol, en alianza con el Faro Agroecológico Quebrada Sur, el Liceo Luis de Álava, y la Junta de Vecinos Chillancito, ejecutó la iniciativa FPA “Red de Propagadores Nativos de Florida”, financiada por el Ministerio del Medio Ambiente. Durante 8 meses de ejecución, se trabajó en lograr acercar a la comunidad de Florida a temáticas relacionadas a los ecosistemas, cambio climático y restauración ecológica, con el objetivo de despertar el interés de las personas para lograr levantar un grupo articulado con intenciones de aprender más y ejecutar acciones concretas.
Para este fin, se realizaron talleres abiertos a las y los vecinos de Florida y a estudiantes de enseñanza media del liceo. Pero, ¿Son suficientes los talleres para vincular a las comunidades a problemáticas socioecológicas del territorio? Nuestra experiencia nos indica que no.
Si bien las experiencias educativas que realizamos en Fundación El Árbol son vivencias significativas, prácticas y que dejan enseñanzas relevantes, la vinculación comunitaria es un proceso mucho más complejo que busca generar una gobernanza transversal entre los distintos actores del territorio y que es clave para enfrentar exitosamente los desafíos que plantea la crisis ecológica y climática que vivimos y que, particularmente, afecta el territorio de Florida, fuertemente impactado por sequías e incendios.
Sobre aquello, la académica penquista Gunhild Hansen-Rojas, indica que la clave para enfrentar las amenazas y desafíos ambientales con acciones sociales pasa por “dar a los actores sociales mayor espacio de desarrollo personal, político y social, mayor creatividad mediante la entrega de conocimientos, métodos e instrumentos para que ellos se transformen en líderes locales o regionales en tema de gestión de cambios ambientales y desastres climáticos” (Hansen-Rojas, 2020, p.110).
Esta es, entonces, una misión que requiere mucho más que solo la entrega de conocimientos. Por esto, a través de esta iniciativa FPA, buscamos empoderar a un grupo de personas a través de la capacitación, práctica, entrega de infraestructura y herramientas para funcionar como una entidad movilizadora del territorio.
Nace así la Red de Propagadores Nativos de Florida, un grupo de 20 personas quienes, tras los talleres ambientales abiertos, vivenciaron la “Escuela de Propagadores”, instancias donde compartieron experiencias, saberes, sentires y, además, se trabajó en la rehabilitación de un vivero comunitario en el Faro Agroecológico Quebrada Sur, lugar que hoy funciona como punto de encuentro de la Red y como espacio de educación ambiental para la comunidad. Durante la escuela se recolectaron semillas, se realizaron técnicas pregerminativas, se sembraron y produjeron distintas especies de árboles nativos para la restauración y se entregaron insumos para que cada miembro pudiese propagar en sus hogares. Hoy, tras la finalización del proyecto, la red se encuentra en su proceso de búsqueda de identidad propia, formalización y crecimiento, demostrando ser un ejemplo de lo que se puede lograr al involucrar realmente a la comunidad.