Basta con recorrer un par de kilómetros de nuestra región para darnos cuenta de que vivimos en una zona que sin duda ha sacrificado gran parte de su entorno natural como consecuencia de perspectivas de desarrollo cortoplacistas que no vieron más allá de la rentabilidad que generarían sus negocios.
A pesar de que parte importante del crecimiento del Gran Concepción se ha llevado a cabo a costa de impactar zonas de un alto valor ecológico y ambiental, aún quedan ecosistemas naturales para disfrutar y aprender. La belleza de estos lugares es indiscutible, pero no son simples atractivos naturales, sino que su conservación también aporta a la población local un espacio de recreación, educativo, simbólico, espiritual y de sentido de pertenencia, además de proteger el agua, el suelo y la vida en general . Dichas interrelaciones son las que finalmente forjan un patrimonio cultural-natural que no puede ser obviado, por eso es fundamental integrar en nuestras vidas los espacios naturales y aprender de ellos para realmente valorar la naturaleza, que también es reflejo de nuestra identidad.
Por fortuna, quienes habitamos el Gran Concepción no necesitamos recorrer grandes distancias para empaparnos de naturaleza, y algunos de sus entornos son verdaderos tesoros dentro de la zona urbana. ¿Hablemos de lagunas, humedales, borde costero, cerros islas, cordillera de Nahuelbuta? A continuación les invitamos a conocer cinco lugares como punto de partida para lo que puede ser una serie de grandes experiencias y conocimientos. Al visitarlos, recuerda ser respetuoso, llévate tu basura y evita llevar perros sueltos, trata de no poner música en alto volumen y disfruta del momento.
Cerro Caracol
Abierto de lunes a domingo de 8:00 hrs a 18:00 hrs.
Conocido como el pulmón verde de Concepción, tiene accesos desde Agüita de la perdiz, calle Angol y el principal, ubicado en calle Colo-Colo. El Parque Metropolitano Cerro Caracol es de acceso gratuíto y cuenta con senderos de baja dificultad perfectos para pasear tranquilamente durante el día, además de una serie de actividades como recorridos guiados, caminatas de reconocimiento de flora nativa, talleres para niños, entre otros.
En tu recorrido podrás ver helechos, chilcos, boldo, litre, copihues y varias aves que te acompañarán. Recuerda no dejar basura y no cortar vegetación.
Parque Nacional Nonguén
Abierto de martes a domingo de 9:00 a 16:30 horas.
Declarado hace poco como Parque Nacional (primer parque periurbano de Chile), esta área natural ubicada a pocos kilómetros del centro urbano de Concepción, presenta beneficios esenciales para los habitantes del Área Metropolitana, ya que es una fuente de abastecimiento de agua potable.
Por otro lado, tiene más de dos mil hectáreas de bosque nativo con cinco senderos habilitados que van desde dificultad baja para apreciar con calma el bosque y otros más difíciles para quienes se atreven a explorar un poco más.
Aquí podrás observar robles, laureles, peumos, litres, lingues, avellanos, laureles, coigües, olivillos, arrayanes y boldos, entre otros. En cuanto a la fauna, si miras con atención podrás ver chucaos, mariposas del chagual, madres de la culebra, varias lagartijas.
Santuario de la Naturaleza de la Península de Hualpén
Abierto de lunes a domingo 9:30 a 17:30 hrs.
Este patrimonio natural es un recorrido que simplemente no se puede dejar de visitar. El santuario presenta una geografía que cuenta la historia geológica de nuestro territorio y que vas a disfrutar en cada lugar por el que pases. su alta concentración de biodiversidad te va a permitir observar peumos, olivillos, canelos, litres y si pones atención, te puedes encontrar con ejemplares de queules y pitaos.
En cuanto a la fauna, las aves son protagonistas y se han registrado cerca de 150 especies, así que prepárate para ve rayaditos, cisnes de cuello negro, pilpilén, siete colores, loicas, yecos, la imponente garza cuca (la más grane de Chile) y muchos más. Otras especies no se quedan atrás, siendo los más fáciles de observar lobos marinos, lagartijas, ranas, y otras más esquivas como chungungos, pingüinos y si la temporada te acompaña, hasta puedes ver ballenas.
Parque Tumbes, Talcahuano
Parque urbano que alberga bosque nativo costero, ubicado en el sector Los Cerros, en la Península de Tumbes, comuna de Talcahuano.
Sus veinte hectáreas combinan hermosos vistas al mar y diferentes especies de árboles nativos como el boldo, peumo, maqui y olivillo, y fauna marina como el chungungo y pingüinos, entre otras más comunes de la zona. Te invitamos a recorrerlo con cuidado, ya que durante el recorrido te encontrarás con agudas quebradas y roqueríos donde el mar choca con fuerza, entregando hermosos paisajes y atardeceres. Si tienes binoculares, este es el lugar para usarlos.
Laguna Grande, San Pedro de la Paz
Un lugar de fácil acceso al que se puede ir todos los días del año para disfrutar de una tarde de relajo o de un atardecer viendo los cisnes y reponer hasta las energías más agotadas. A pesar de presentar sectores con plantaciones de pinos eucaliptus y un creciente desarrollo inmobiliario, la Laguna Grande sigue siendo un lugar imperdible..
Los cisnes de cuello negro son los más conocidos y carismáticos, pero también se pueden encontrar otras espcies de aves medianas y grandes como taguas, picurios, garzas y hualas. Si bien la laguna no es apta para el baño, posee aguas ideales para realizar actividades como kayak, paddle surf o remo. Al pasear en los senderos que hay alrededor recorrerás el borde de la laguna y los cerros, pudiendo observar entre los juncos al escurridizo siete colores.
La Laguna Grande drena hacia el río Biobío a través del humedal los batros, cuyo sendero te invitamos a realizar. Aquí la diversidad de aves aumenta, pudiendo observar incluso triles, pidenes, cuervos de pantano y mucho más.
Como ya mencionamos, solo conociendo la naturaleza vamos a descubrir ese valor que no es cuantificable en términos económicos tradicionales y estaremos más preparados para exigir su conservación. Con los pies en la naturaleza nos preparamos para abrir el debate sobre el impacto que ha tenido la actividad humana en el entorno natural, que creemos, debemos entender como un espacio común que no tiene por qué ser distribuido, sino que compartido por todas las formas de vida que lo habitan.